Detalles del caso de Fernanda Maciel

499 días estuvo desaparecida Fernanda Maciel, la joven de 21 años y siete meses de embarazo a quien se le perdió el rastro el 10 de febrero de 2018. 

Su cuerpo apareció en- terrado a media cuadra de su casa en Conchalí, en el patio de la bodega de su amigo Felipe Rojas Lobos, de 25 años, el único sospechoso del caso. Por ahora Ese era el lugar donde se depositaban todas las sospechas de la familia. 

Un video de las cámaras de seguridad del vecindario mostró a Fernanda caminando hacia la bodega e día que desapareció, pero no se alcanza a ver cuándo ingresa. Lo único que se aprecia son unos perros que salen a la calle en el momento que se abre la reja. 

Durante este año y cuatro meses de investigaciones se realizaron seis excavaciones en el lugar, que mide de 700 m2, y está a 40 metros de las casas de la víctima y el detenido, que son colindantes. 

La sexta, efectuada la tarde del lunes, dio con el lugar exacto donde es- taba Fernanda. Fue reconocida gracias al tatuaje de un colibrí que tenía en la espalda. "Una persona cercana a Felipe Rojas se quebró y declaró (a la policía) todo lo que le había confesado. 

Esta persona fue interrogada muchas veces en los últimos días por las policías y declaró que Felipe le había confesado el hecho y dónde estaba enterrado el cuerpo", asegura Claudio Rojas, abogado de la familia de Fernanda Maciel.

¿Es un amigo del barrio? 

NO es un amigo ni un familiar. NO te puedo dar mayor información, pero esta tercera persona fue la que dio el lujo de detalle de lo que ocurrió. Según el testimonio de esta persona, hay más personas involucradas en todo esto. 

¿Cuántos son? 

No puedo dar mayores detalles hasta que se libere la carpeta de investigación. La fiscal Macarena Cañas solicitó es- te martes al tribunal ampliar la detención de Rojas hasta el jueves. Contó que necesitan tener os resultados dela autopsia y verificar si la huella de un zapato encontrada en el cemento que cubrió el cuerpo de Fernanda corresponde al joven. 

Vamos que se puede "Durante el primero año de búsqueda, nunca se pensó que una persona tan cercana a Fernanda pudiera estar involucrada. Estaba preocupado, preguntaba a la familia cómo estaba, conocía a pololo. Los abrazaba y les decía: Vamos que se puede", relata el abogado. 

Según cuenta, Rojas se convirtió en el principal sospechoso del caso hace nueve meses. Unos videos de seguridad lo muestran ese 10 de febrero me- rodeando por la bodega en bicicleta y portando sacos de cemento. Cuando estos se conocieron, Luis Pettersen, pololo de Fernanda, se distanció de él. 

En mayo del año pasado, Felipe Rojas tuvo que enfrentar otro proceso judicial. En el registro de causas del Juzgado de Garantía de Talagante, con fecha 25 de mayo del 2018, figura una petición del fiscal Rodrigo Moya para formalizarlo por delitos de amenazas contra una mujer. 

"El día 20 de febrero de 2018, a las 06:50 horas aproximadamente, en circunstancias que la víctima XXX se encontraba en su domicilio, ubicado en XXX, momentos en que recibe un llamado a su teléfono celular, de parte de su ex conviviente FELIPE ROJAS LOBOS, quien la insulta y amenaza", se lee en el documento. El relato cita las palabras que utilizó Rojas. 

Sin embargo, el 13 de septiembre de ese año se realizó una audiencia para confirmar la decisión del fiscal de no perseverar.