Indio de Dinamita Show sufre de polineuropatía
En las imágenes se ve a Viñuela yendo a tomar desayuno con el comediante en su casa de la comuna de El Bosque. Él le presenta a su hija menor Arama (2 años) y le muestra su hogar, hasta que en el living se encuentran con un sillón de masajes. “Este no lo tengo por puro gusto. Me sirve mucho como terapia, para enfrentar lo que tengo”, larga El Indio.
Ahí se pone serio y explica: “Tengo una enfermedad que se llama polineuropatía que consiste en la pérdida de la mielina del cuerpo y eso hace que te den dolores muy heavys”. Medina detalla que “la mielina es la jalea que recubre los músculos y al no tenerla (los músculos) quedan como cables pelados. Entonces mi señora me toca con el pelo y son unos dolores terribles”.
Según El Indio, “me duele todo hasta cuando me ducho. Me duele el cuerpo para hacer el amor, me duele todo”.
“Veo acá tu bar, la parrilla, espacios para pasarlo bien. ¿Cómo lo pasas bien, tú, con tantos dolores?”, le pregunta Viñuela. “La verdad es que trato de no pescar mucho el tema, porque como estoy todo el día con dolores. Sufro desde que me despierto en la cama y me levanto hasta que me acuesto y me duermo”, le responde Mauricio, que explica que toma analgésicos para paliar su sufrimiento.
Los únicos momentos que el humorista olvida sus dolencias son cuando enfrenta al público para hacerlo reír. “Ya asumí mi tema y cuando trabajo no me encuentro enfermo. ¡Para qué estamos con cosas! No podías estar quejándote ni sufriendo, porque la gente no les da pega
a los enfermos. Así que mejor seguir viviendo la vida. No queda otra”, explica resignado. En su búsqueda por sentirse un poco mejor El Indio se construyó una piscina con hidromasaje en el patio de su casa. “Hago natación todo el verano y me voy a construir un gimnasio para hacer ejercicios”, concluye antes de sentarse a tomar desayuno con Viñuela.
“El 50% de las personas que sufren diabetes pueden presentar neuropatía y se puede deber a un largo tiempo de diabetes o a que la enfermedad ha sido mal cuidada”, explica el doctor Manuel Campos, jefe de neurocirugía de la Clínica Las Condes. El médico agrega que “el aumento de la glicemia en la sangre lleva a que se altere la conducción nerviosa y empiezan a fallar nervios tanto sensitivos como motores. Frecuentemente empiezan con dolor y ardor en ambos pies, que aumentan en la noche”. No existe un tratamiento definitivo para combatir esta enfermedad degenerativa y progresiva, sólo se pueden tomar medicamentos que actúan como analgésicos y antidepresivos.
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