Peatones furiosos: el grupo de Facebook que busca sacar las bicicletas de la vereda

Cuando tenía ocho años, se autodenominó "el niño más afortunado del barrio". Hace tres décadas, Raúl Opazo, administrador del grupo "Peatones Furiosos", era poseedor de tres bicicletas gracias a que sus padres -ambos contadores- tenían como clientes a varias empresas ligadas a las dos ruedas. Desde ese entonces, Raúl anda en bici y pese a su deseo de erradicar este vehículo de las veredas, dice estar muy lejos de querer formar un "Ku Klux Klan anti pedales".

Los días previos a que este profesor de química decidiera crear el grupo en Facebook, hace unos 10 meses, Raúl vivió jornadas de tensión ciclística. Mientras se devolvía caminando desde la oficina a su casa en la comuna de Providencia, dos días seguidos se cruzó con la misma ciclista en la vereda. En ambas ocasiones ella avanzó rápidamente y le tocó el timbre casi al mismo tiempo que lo adelantó. Una vez que él reclamó, la joven lo "tapó a garabatos". Así, decidió armar el grupo con el fin de dar a conocer la molestia que genera en los peatones la ocupación agresiva de los espacios.

Por estos días, el grupo en la red social cuenta con más de 700 miembros activos. "Vamos a paso de peatón, pero cada día se une más gente", bromea el docente y creador de la página, que ha llegado a funcionar como un ring para ciclistas y peatones. Sin embargo "la idea no es que esto sea un espacio para peleas, por lo mismo estamos moderando los comentarios", dice Opazo.

A futuro, su intención, junto al otro administrador de la página, el abogado Fernando Silva, es dar pie a una organización más formal con el fin de poder contactar a autoridades ligadas al tránsito y dar cuenta del conflicto. "Queremos reunirnos con el director de Carabineros y con encargados de tránsito de los municipios", cuenta el peatón.

Sobre el nombre de la organización, Raúl dice que no busca ser una parodia al grupo "Furiosos Ciclistas", sino que simplemente utilizan la palabra "furioso" como señal de molestia.

Según Víctor Hugo Romo, productor general de la comunidad Bicicultura, la mayoría de los ciclistas no crucifica a los pedaleros que andan por la vereda, pero les recuerda que ése no es su espacio propiamente tal.

Las proyecciones de la organización indican que por lo bajo existe cerca de un millón de personas que utiliza bicicleta en Santiago y que cerca del 7% de quienes se desplazan en horario laboral, lo hace a través de este medio de transporte. Frente al alza del uso de este vehículo, según Romo, se debería incentivar el uso de la calle como pista a la vez que se educa a la población en materia de tránsito. Además, llama a las autoridades a construir ciclovías en el espacio de la calzada y no en la vereda, y recomienda a los ciclistas que decidan circular por esta última vía, a no andar a más de 6 km por hora.

"Hay que tener presente que el dueño de la vereda es el peatón y el ciclista es el extranjero. Pero el conflicto es un poco falso, porque el ciclista también es peatón", afirma Romo. Desde Carabineros aclaran: si el sujeto baja de la bicicleta es peatón, sino está interactuando como un vehículo y debe desplazarse por la calzada. "La acera es exclusivamente para peatones", agregan desde la institución. Por su parte, más allá de apuntar a los peatones como enemigos de los ciclistas, Romo prefiere apelar al respeto hacia el ciudadano de a pie y elige citar a Nicanor Parra: el peatón sigue siendo "el héroe anónimo de la ecología".