Descuido de Melina Figueroa en prueba para elegir a la reina de La Pampilla
Una tarde muy animada estaba teniendo la modelo Melina Figueroa antes de la prueba efectuada ayer para elegir a la reina de La Pampilla. El sitio de los hechos era el fuerte de Coquimbo, donde la trasandina, más Quenita Larraín, Angie Jibaja y Pilar Ruiz, tuvieron que realizar varias pruebas para obtener el titulo de soberana de la popular fiesta de la Cuarta región.
Antes de su turno, la chica surgida en “Mundos opuestos 2” y enamorada de Andrés Longton saludó a la gente, conversó con la prensa y hasta hizo un improvisado baile para deleite de los presentes. Pero toda esa alegría naufragó cuando Melina iba corriendo de un extremo a otro del fuerte con su overol abierto. Ahí el viento, la velocidad y el hecho de que no se haya ajustado bien el cierre de la prenda complotaron para que la parte superior de su bikini, específicamente su lado derecho, se saliera de su lugar y dejara en evidencia uno de sus pechos.
Ella no se dio cuenta, porque iba en carrera. Fue el animador de la prueba, Daniel Valenzuela, el que le advirtió del percance. “Qué vergüenza”, exclamó la trasandina con rostro acongojado. Acto seguido, agarró sus cosas y se fue a esconder a una de las torres del fuerte de Coquimbo. Ahí se sentó en el suelo y se puso a llorar. Su amiga Pilar Ruiz la fue a consolar, mientras Melina llamaba a su pololo Andrés Longton para contarle.
“Eso es muy incómodo para una mujer, pero ella debería haber venido preparada, con un sostén con doble faz o habérselo colocado más apretado. Pero bueno, son cosas que pasan y hay que tomárselas con humor”, contó Pilar Ruiz.
Ya más tranquila, Melina repasó su plancha. “Me muero de la vergüenza. Nunca me había pasado algo así. Lo vio todo el mundo, incluso las cámaras”, dijo brevemente.
Quenita Larraín y Daniel Valenzuela le prestaron ropa. “Lata por mi compañera, pero son cosas que pasan. Lo bueno es que ella es muy agradable y se le pasó luego la pena”, comentó la modelo. “Se supone que las argentinas son bien desinhibidas, pero la Melina es bien joven y no está acostumbrada a estas cosas”, filosofó el animador.
Antes de su turno, la chica surgida en “Mundos opuestos 2” y enamorada de Andrés Longton saludó a la gente, conversó con la prensa y hasta hizo un improvisado baile para deleite de los presentes. Pero toda esa alegría naufragó cuando Melina iba corriendo de un extremo a otro del fuerte con su overol abierto. Ahí el viento, la velocidad y el hecho de que no se haya ajustado bien el cierre de la prenda complotaron para que la parte superior de su bikini, específicamente su lado derecho, se saliera de su lugar y dejara en evidencia uno de sus pechos.
Ella no se dio cuenta, porque iba en carrera. Fue el animador de la prueba, Daniel Valenzuela, el que le advirtió del percance. “Qué vergüenza”, exclamó la trasandina con rostro acongojado. Acto seguido, agarró sus cosas y se fue a esconder a una de las torres del fuerte de Coquimbo. Ahí se sentó en el suelo y se puso a llorar. Su amiga Pilar Ruiz la fue a consolar, mientras Melina llamaba a su pololo Andrés Longton para contarle.
“Eso es muy incómodo para una mujer, pero ella debería haber venido preparada, con un sostén con doble faz o habérselo colocado más apretado. Pero bueno, son cosas que pasan y hay que tomárselas con humor”, contó Pilar Ruiz.
Ya más tranquila, Melina repasó su plancha. “Me muero de la vergüenza. Nunca me había pasado algo así. Lo vio todo el mundo, incluso las cámaras”, dijo brevemente.
Quenita Larraín y Daniel Valenzuela le prestaron ropa. “Lata por mi compañera, pero son cosas que pasan. Lo bueno es que ella es muy agradable y se le pasó luego la pena”, comentó la modelo. “Se supone que las argentinas son bien desinhibidas, pero la Melina es bien joven y no está acostumbrada a estas cosas”, filosofó el animador.
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