Ripetti candidato a diputado

Alrededor de nueve mil millones de pesos es el monto máximo que los candidatos presidenciales podrán gastar en esta campaña. Carlos Alberto Ripetti se conforma con un par de cajas de calzoncillos. El ex suboficial de Carabineros, conocido por protestar en ropa interior luego de ser dado de baja de la 39° Comisaría de El Bosque, quiere ser diputado y para eso se valdrá del incidente que lo hizo conocido mediáticamente. “Ojalá alguna marca de zungas me auspicie para repartirlas entre la gente”, implora la carta del Partido Humanista en las comunas de San Miguel, Lo Espejo y Pedro Aguirre Cerda.

-¿De donde nació la idea de ser candidato?

-El que me lo propuso fue Florcita Motuda, con quien siempre he estado en contacto desde que me echaron de Carabineros. Es que su papá fue carabinero y por eso siempre les ha dado apoyo a Carabineros. De ahí me llamaron del Partido Humanista y me citaron a una reunión en marzo porque me comentaron que habían hecho un estudio porque lo que más les gustaba es que yo decía cosas como que los carabineros deberían tener sindicatos. Me hicieron un seguimiento a través de la televisión.

-¿Y vieron también el reality en el que usted participó?

-Yo creo que sí, pero era muy fome. “Amazonas” (de Chilevisión) no era para mí. Me gusta más el reality del Congreso, porque hay posibilidad de hacer los cambios que la gente necesita.

Ripetti cuenta que en un principio le propusieron ir de candidato por la comuna de El Bosque, donde está su antigua comisaría, pero finalmente opto por el sector donde reside. “Yo les hice ver que a mí me conocen en todos lados”, lanza canchero.

-Su aporte al Parlamento sería…

-Yo voy para trabajar por todo lo que vaya en beneficio de la gente, por ejemplo cuando votaron lo del sueldo mínimo, ¿usted cree que la gente vive con 210 mil pesos?

-No pues, si no alcanza ni para calzoncillos.

-Eso, si no da ni para comer. Para mí el sueldo mínimo debería partir de 300 mil pesos hacia arriba para que la gente coma un pedacito de carne a la semana que sea.

-¿Usted se empelotaría en el Congreso por una buena causa?

-No creo, es como dar un mal ejemplo a la gente, además los diputados no entenderían eso, porque no saben lo que es una protesta, porque son puros cuicos.

-Oiga, pero en su afiche de campaña no dejará fuera la zunga ganadora.

-Mire, mi idea es que aparezca mi rostro y detrás, así como en otra dimensión, aparecer yo cuando protesté en zunga. Me falta alguien que le pegue a la computación y estamos listos.