Pablo Estomar, el patrón de Buin
Ítalo Gentina ha sido Patrón del mal en su casa, Patrón del pan en “Morandé con compañía” (donde ganó un concurso de dobles), Patrón del carrete en las discos (cuando pitutea), y hace algunos días recibió el llamado de un empresario que le dijo algo así como “Hola, necesitamos para nuestra fonda un Pablo Estomar, el patrón de Buin. ¿Le interesa?”. Gentina respondió, con resoplo colombiano: “No hay problema, berraco, hágale de una”.
El Facebook se llama Gran fonda Pablo Estomar y en él aparecen dos videos promocionales. En uno de ellos, Estomar, vale decir, un personaje ligeramente entrado en carnes (“no puedo ser demasiado obeso porque se me escapa la caracterización”), melenita ondulada que cae a un costado (“el peluquín me lo hizo Avatte”), bigotes tipo brocha (“el bigote es mío”), gafas oscuras, chaqueta entreabierta, jeans holgados y zapatillas blancas (en suma, un mafioso caribeño en toda regla si no fuera por un chamanto de huaso que le cuelga del hombro), dice, con acento cafetero:
“Mi nombre es Pablo Emilio Estomar Gaviria y los quiero invitar a mi fonda oficial, donde podrás encontrar el terremoto con el mejor pipeño y si no aceptan esta invitación, les mato a su mamita, a su abuelita, y les regalo uno de estos caballitos, que se encariñen, y se los hago charqui”. Hasta ayer tenía más de 350 mil visitas.
Un segundo video es aún más desquiciado. Estomar sostiene un vaso de terremoto y dice, a medida que se va chambreando: “No se puede perder este terremoto que está exquisito y berraco. Si no lo prueba, les mato a todos sus conocidos”. Luego: “Ya no tengo ganas de matar a nadie porque la estoy pasando buenísimo, mijo”. Y finalmente, ya tambaleándose: “Qué pasó con esto, se acabó. Hágale de otro. Y si no me lo hace, le mato a todita la familia”.
César Orellana, a quien se le ocurrió toda esta ralladura de papa junto a su socio, cuenta que la fonda quedará en la Panamericana al lado del Buin Zoo y que Pablo Estomar será nada menos que el anfitrión.
“Y si no van, adivinen lo que les pasará”, amenaza Estomar.
El Facebook se llama Gran fonda Pablo Estomar y en él aparecen dos videos promocionales. En uno de ellos, Estomar, vale decir, un personaje ligeramente entrado en carnes (“no puedo ser demasiado obeso porque se me escapa la caracterización”), melenita ondulada que cae a un costado (“el peluquín me lo hizo Avatte”), bigotes tipo brocha (“el bigote es mío”), gafas oscuras, chaqueta entreabierta, jeans holgados y zapatillas blancas (en suma, un mafioso caribeño en toda regla si no fuera por un chamanto de huaso que le cuelga del hombro), dice, con acento cafetero:
“Mi nombre es Pablo Emilio Estomar Gaviria y los quiero invitar a mi fonda oficial, donde podrás encontrar el terremoto con el mejor pipeño y si no aceptan esta invitación, les mato a su mamita, a su abuelita, y les regalo uno de estos caballitos, que se encariñen, y se los hago charqui”. Hasta ayer tenía más de 350 mil visitas.
Un segundo video es aún más desquiciado. Estomar sostiene un vaso de terremoto y dice, a medida que se va chambreando: “No se puede perder este terremoto que está exquisito y berraco. Si no lo prueba, les mato a todos sus conocidos”. Luego: “Ya no tengo ganas de matar a nadie porque la estoy pasando buenísimo, mijo”. Y finalmente, ya tambaleándose: “Qué pasó con esto, se acabó. Hágale de otro. Y si no me lo hace, le mato a todita la familia”.
César Orellana, a quien se le ocurrió toda esta ralladura de papa junto a su socio, cuenta que la fonda quedará en la Panamericana al lado del Buin Zoo y que Pablo Estomar será nada menos que el anfitrión.
“Y si no van, adivinen lo que les pasará”, amenaza Estomar.
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