Antibiótico anti infidelidad
Un estudio en Japón reveló que la minociclina, utilizada
usualmente en el tratamiento de neumonía, permite que los hombres piensen y
tomen decisiones sin estar "nublados" por el atractivo de una mujer.
Con sólo la administración de un fármaco, los hombres
podrían dejar de ser infieles con sus mujeres.
Un equipo de científicos de Japón analizaron cómo el
medicamento minociclina, usualmente utilizado para el tratamiento de la
neumonía y el acné, puede afectar la manera en que los hombres piensan y toman
decisiones. Este antibiótico podría permitir que ellos permanezcan fieles.
"Este estudio demostró que la minociclina es la primera
droga que reduce el efecto "trampa de miel" en los hombres
jóvenes", escribieron los autores del estudio de la Universidad de Waseda
y la Universidad de Kyushu.
El término "trampa de miel" se refiere a cuando un
hombre se siente falsamente en confianza por la excitación que le produce una
mujer atractiva. En esta situación, en lugar de evaluar qué tan confiable una
mujer puede ser, basado en factores sociales normales, un hombre se ve
"nublado" en su totalidad por el atractivo de la mujer.
La minociclina es un antibiótico típicamente utilizado para
las infecciones respiratorias como neumonía. También ha sido prescrita para
ayudar a combatir infecciones de piel y acné como MRSA y la enfermedad de Lyme.
Recientemente también la minociclina fue evaluada para aliviar los síntomas de
algunos desórdenes mentales como la depresión y la esquizofrenia.
El examen
Los científicos dividieron a un grupo de 98 hombres
participantes en dos grupos. A uno le dieron una dosis de minociclina y al otro
un placebo de control durante ocho días. Después, a los voluntarios les
mostraron una serie de ocho fotografías con mujeres atractivas y tuvieron que
decidir cuál de ellas les parecía más digna de confianza. Los hombres tuvieron
que repartir 1.300 yenes entre cada mujer y se les indicó que le dieran más
dinero a la mujer que encontraran más confiable y menos a la que les pareciera
menos segura. También tuvieron que evaluar qué tan atractiva era cada mujer.
Los hombres no sabían que a todas las mujeres se les había hecho traicionar a
todos los hombres sin importar la cantidad de dinero que se les diera. Los científicos
analizaron entonces el impacto del atractivo y la confiabilidad en la suma de
efectivo dado a cada una.
Los resultados indicaron que los hombres que tomaron placebo dieron una mayor porción de
yenes a las mujeres más atractivas comparado con los hombres que fueron
administrados con minociclina. Además, los hombres con placebo entregaron una
tasa superior a las mujeres más atractivas que a las menos atractivas.
En el final del estudio, los científicos encontraron que los
que tomaron la medicina fueron capaces de ver más allá de la atracción y
pudieron tomar decisiones más lógicas sin estar "nublado" por el
atractivo de una mujer.
Construcción Social
"No estoy de acuerdo con la afirmación de que un
fármaco pueda parar la infidelidad", dijo el sicólogo de la Universidad
Católica, Manuel Bustos. El profesional considera esta afirmación como
"hiper biologicista". Bustos considera que las decisiones son
concepciones sociales y no del ámbito de la biología. "Ningún fármaco
puede tomar una decisión por ti", opinó el sicólogo y declaró que la
infidelidad, a diferencia de los aspectos biológicos como la herencia genética,
es una construcción social basada en la concepción del amor de pareja y de la
familia. A modo de ejemplo, Bustos ejemplificó que en algunas culturas del
Medio Oriente, los hombres tienen dos o tres mujeres y esto no es considerado
infidelidad.
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